Para un propietario de negocio, una compra es una inversión. Una SSD industrial ofrece un alto retorno de la inversión (ROI). Sus beneficios a largo plazo superan con creces el costo inicial.
¿Cómo calcular el ROI?
Tiempo de inactividad reducido: El mayor ahorro se encuentra en la reducción del tiempo de inactividad. Una sola hora de inactividad puede costarle a una empresa miles de dólares. La fiabilidad de una SSD industrial puede ayudar a una empresa a evitar este costoso tiempo de inactividad. Un estudio realizado por una importante empresa industrial descubrió que una SSD fiable podría ahorrar a una empresa un promedio de $10,000 por año.
Menor mantenimiento: El diseño todo en uno significa menos mantenimiento. No hay cables ni componentes separados que gestionar. El costo promedio de reparación de una SSD industrial es un 70% más bajo que el de un HDD tradicional.
Mayor productividad: La alta velocidad y la baja latencia de una SSD industrial pueden conducir a una mayor productividad. Un estudio sobre trabajadores de oficina descubrió que una computadora rápida puede aumentar la productividad hasta en un 40%.
Una SSD industrial es una decisión financiera inteligente. Es una compra que se amortiza una y otra vez.